El alcalde de Haría, José Torres Stinga, aseguró haber recibido una “llamada sorprendente” que le advirtió de determinadas aperturas sobre la vivienda de la calle Fajardo. “Sé que es una putada que les deje así, con la intriga, pero es que es superfuerte y solo puedo leer hasta aquí, como decía Mayra Gómez Kemp”, añadió entre risas.
El asunto de la compra de la casa de la calle Fajardo a la familia de la ex de Pedro San Ginés lleva camino de convertirse, como dice Torres Stinga, “en un serial”. Y es que la isla estaba deseando encontrarse al fin con un asunto que combinara la indignación habitual de la mala gestión política con el inigualable toque de la prensa del corazón.
“Da la sensación de que puede haber mojo con morena”, dijo Torres Stinga, creando si cabe más curiosidad sobre una misteriosa llamada que los mejores analistas insulares siguen intentando descifrar. Unos creen que cuando habla de “determinadas aperturas” de la vivienda, el alcalde está hablando de la posibilidad de que finalmente la casa de la calle Fajardo no sea destinada a museo arqueológico, sino a un puticlub de lujo, “una actividad mucho más rentable para las arcas del Cabildo”.
Otros, en cambio, interpretan en las palabras de Torres Stinga una referencia a los movimientos de apertura emocional que se dieron en el interior de la vivienda entre el presidente y la hija de la dueña, y a las posibles cacofonías eróticas que pueden haber quedado instaladas en la casa y que harían inviable su apertura como museo.
Lo cierto es que la isla entera permanece en vilo hasta saber de qué hablaba el alcalde de Haría, quien, para añadir más expectación, aseguró que en los próximos días “este tema saltará a la luz”.