Los camellos de la cabalgata de Reyes de este año han decidido plantarse y exigir al ayuntamiento de Arrecife “un mayor control” en la elección de sus majestades, así como en el contenido de la comitiva.
En un extenso comunicado remitido por el camello de Baltasar, quien confesó haber pasado “la noche más humillante de mi vida”, los animales han dejado claro que no volverán a aceptar ser montados con “humanos que no hemos visto nunca antes y con los que no sabemos nuestro grado de afinidad”, en clara alusión a las explicaciones ofrecidas por el concejal de festejos, Víctor Sanginés.
Además, “espectáculos lamentables como el ofrecido por el sustituto elegido para el rey Baltasar, que parecía una gaviota llena de piche, solo sirven para dañar nuestra imagen y profesionalidad, que en una isla como Lanzarote, donde tanto hemos trabajado con los agricultores, es más que digna”.
En el texto remitido, los camellos aseguran que “no es de recibo ponernos junto a una batucada, con las molestias y nervios que nos generan”, y han pedido la dimisión del concejal Sanginés.