Aludiendo a cuestiones como el gasto energético, el costo de los impuestos, el derecho a la intimidad, la contaminación lumínica e incluso a los deslumbramientos que pueden sufrir aves migratorias, vecinos de Nazaret han comenzado una campaña contra la excesiva iluminación en el pueblo.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, ha ordenado una investigación exhaustiva para identificar a esos vecinos, a los que considera “muy peligrosos” y “casi extraterrestres”. En palabras del alcalde, “es muy sospechoso que un simple grupo de vecinos de un pueblo tan pequeño como Nazaret pongan encima de la mesa argumentos tan contundentes para reducir la iluminación. Tendremos que llegar hasta el fondo de este asunto”.
Y es que, al parecer, los vecinos han puesto el dedo en la llaga en una serie de temas aparentemente desconectados: la contaminación lumínica, el despilfarro de las administraciones en tiempos de crisis y la corrupción oculta que suele traer consigo el asunto de la iluminación, desde los tiempos de Naos Iluminación pasando por la plantación masiva de farolas en Masdache.
Según Oswaldo Betancort, “si los vecinos empiezan a darse cuenta a este nivel de detalle de cómo gestionamos el dinero público y el medio ambiente, se nos va a caer el pelo. No podemos consentir algo así”.