El congreso de Coalición Canaria que se celebrará mañana se decidirá mediante una partida de Monopoly entre el equipo de Marci Acuña y el de Inés Rojas. Así lo acordaron ambas facciones del partido tras las acusaciones mutuas de trampas y mal perder que se lanzaron esta semana.
“A las dos partes nos ha parecido la mejor manera de decidir quién mandará en el partido los próximos años”, declaró Inés Rojas, “con un juego donde lo que importa es construir casas y hoteles y ganar mucho dinero. Como metáfora es perfecta”.
Por su parte, Marci Acuña confesó que le parecía “una manera justa” de resolver el resultado del congreso, frente a la amenaza de que fuese paralizado por la Justicia tras la denuncia de algunos miembros del equipo rival.
Aún así, los temores de Rojas no han cesado. “Aquí nos conocemos todos y sabemos las reglas. Si durante la partida vemos que se empiezan a construir hoteles ilegales, nos veremos obligados a impugnarla. Y por si acaso, pediremos a Fernández Camero que esté presente en el juego para avisarnos si ve algo raro, que de chanchullos urbanísticos entiende más que nadie”, comentó.
Mientras, ya han sido presentadas algunas de las ponencias que se debatirán antes de la partida, entre las que destacan “La sumisión como valor fundamental cuando tu propio partido da menos dinero a Lanzarote que a la televisión autonómica”, que expondrá Pedro San Ginés.