San Ginés, en estado de observación tras caerse del caballo con el que incautó la desaladora de Montaña Roja

UN ENFERMERO SOBREVENIDO CUIDA DE ÉL

El presidente del Cabildo se encuentra en estado de observación en el hospital Molina Orosa después de caerse de su caballo “Querellado”. Al parecer, San Ginés se encontraba cabalgando por las llanuras de Uga cuando recibió una llamada de teléfono para comunicarle la sentencia de la incautación de la desaladora de Montaña. Todo apunta a que el caballo sintió la tensión y el estrés del jinete y levantó, relinchando, las patas delanteras, provocando la caída del presidente.

Según un comunicado remitido por el Cabildo, “Querellado” se encuentra en perfecto estado y, por su parte, todo quedó en el susto de conocer el fallo del Juzgado. Por su parte, el presidente permanecerá varios días en observación, a la espera de saber si el golpe sufrido en la cabeza pudiera haber producido un empeoramiento de su problema de comportamiento. “De momento parece que no, porque solo me ha escupido un par de veces desde su ingreso”, confirmó el doctor que le atiende, “pero toda precaución es poca en un caso tan complejo como el suyo”.

En la sentencia que provocó el accidente, el Juzgado entiende que la incautación de la desaladora fue “extrema”, “gravosa”, “desproporcionada”, “ilegal”, “de mal gusto”, “disparatada”, “demencial” y que “solo pudo ser perpetrada por una panda de descerebrados suicidas”. En cualquier caso, San Ginés ya ha anunciado que recurrirá la sentencia “porque siempre me dijeron que era un hombre de muchos recursos y entonces de alguna manera me veo obligado a hacerlo”.

El presidente está recibiendo continuas muestras de apoyo para su pronta recuperación, como lo demuestran las miles de rosas que le han enviado. “Estoy bien, está todo controlado”, aseguró San Ginés desde su habitación del hospital, en la que le acompaña las 24 horas un enfermero sobrevenido que le cuida, le mima, le asesora y le prepara los recursos. “Con enfermeros así uno se siente seguro”, dijo el presidente, que dejó claro que “antes de estar aquí no le conocía de nada, pero con el trato diario la verdad es que, como me pasa con casi todo el mundo, ya hemos contruído una hermosa amistad sobrevenida”.

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