- La moto, el Mercedes, el yate, las casas, las fincas, mi sueldo... podrán quitármelo todo, pero lo más importante... eso no me lo quitarán nunca.
- ¿La dignidad?
- No, mi Rolex.
El 19 de abril de 2010 la Guardia Civil registró la casa de María Isabel Déniz en Playa Honda, justo antes de detenerla. La noche antes, vecinos de la exalcaldesa de Arrecife aseguran haberla visto junto a la piscina, en cuclillas, despeinada y con los ojos fuera de las órbitas, hablando con su reloj. Era lo más parecido a Golum que habían visto en su vida, y esto fue lo que oyeron:
“Lo queremos, lo necesitamos, debemos conservar el Rolex, ellos nos lo quieren robar, sucios rastreros, malos, traidores, falsos. No, noo, ama. Sí, el Rolex, falsos, te engañan, te sacuden, mienten. La ama es mi amiga. Tu no tienes amigas, nadie te quiere. No oigo nada, no puedo oírte. Eres mentirosa y trincona. No. Mentirosa y trincona. Vete. ¿Que me vaya? Te odio, te odio. ¿Dónde estarías sin mí? Trincona, Trincona. Yo nos salvé, nos salvé. Sobrevivimos por mí, nos gastamos miles de euros al mes en peluquería y ropa por mí. Ya, nunca más. ¿Qué has dicho? La ama nos cuida, ahora ya no eres necesaria. ¿Qué? Viene la UCO. Vete ahora y nunca vuelvas. Nooo. Vete ahora y nunca vuelvas. Vete ahora y nunca vuelvas. Le dijimos que se fuera y ella se va. Ohh, Rolex, ido ido ido, Rolex es libre”.
Lo cierto es que el Rolex nunca apareció. A pesar de que lo lució en público en numerosas ocasiones, la Guardia Civil no logró encontrarlo. Y Déniz nunca más se lo volvió a poner fuera de su casa. Desde entonces, miles de leyendas circulan sobre ese reloj. Hay quien dice que, en las noches de luna llena, a las doce en punto de la noche, María Isabel cumple un ritual sagrado. Coloca el Rolex sobre un pedrusco de La Vegueta que tiene en el jardín del chalet que ahora le han embargado, se arrodilla frente a él y, vestida con harapos y rodeada de velas negras, repite hasta el amanecer: “UCO UCO UCO que les de un jamacuco. Jacinto Jacinto Jacinto que te caigas desde un quinto. Unión Unión Unión que les atropelle un camión. Soy inmortal, soy divina, igualita que mi hermana Carolina”.
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