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 EL AGITADOR REVELA EL AUTO ORIGINAL QUE ATROPELLA AL JUEZ LIS, A SAN GINÉS, A ASTRID PÉREZ Y A JIMÉNEZ DE ASÚA

 

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El Juzgado de Instrucción Número 3 de Arrecife ha acordado el archivo de la causa abierta hace diez años contra el ex consejero de los Centros Turísticos y actual presidente no electo del Cabildo, Carlos Espino. El Agitador ha tenido acceso al auto inicial, que después fue recortado por el juez en un ejercicio de contención impresionante, como podrán comprobar. Si el auto definitivo ha sorprendido a propios y extraños, la primera versión les va a impactar tanto como a nosotros.

Le hemos seleccionado algunos de los mejores fragmentos del mismo. En negrita aparece solo lo que finalmente se reflejó en el auto.

“Las diligencias de este caso han tenido una tortuosa y ciertamente más que dilatada singladura. Es que he flipado en colores. Esto apesta. Hasta mi abuela hubiese tardado menos. A ver, es que con tanta acumulación de chapuzas, de verdad que me cuesta pensar que ha sido todo por ineptitud del anterior juez”.

“La querella que inició el procedimiento contiene un relato fáctico profuso, confuso y difuso. Y yo me he quedado patidifuso como un bielorruso abstruso. Vamos, lo que se dice un abuso. Chúpate esa Gustavo Adolfo Bécquer”.

“La adjetivación de las diligencias practicadas puede tildarse, sin llamada a equívocos, de absolutamente desafortunada. Mira, mejor me dejo de eufemismos: esto ha sido una puta mierda que deja a la Justicia a la altura del atún. ¿Tú sabes esa situación cuando tienes un compañero en la oficina que solo piensa en sus intereses y hace todo lo posible por joder a la empresa? Pues eso”.

“El cohecho ni siquiera se conecta con los hechos plasmados en la querella ni en el nebuloso contexto bosquejado por la querellante. Si es que ya le vale a la querellante. Si querían ensuciar el nombre del denunciante del caso Unión anda que no tenía sitios donde mirar para venir a presentar esta porquería de querella”.

“Ha de descartarse cualquier género de participación de los que fueron señalados como cooperadores necesarios. Pero es que vamos a ver, que los denunciantes fueron Pedro San Ginés y Astrid Pérez, por el amor de Dios. Están bonitos estos dos para denunciar nada, joder. Ella con su casa ilegal en La Bufona y el otro a punto de ser juzgado por robar desaladoras y favorecer a la mafia local. Es que de verdad...”.

“La Asociación de Juristas Jiménez de Asúa ha campado a sus anchas por el procedimiento. Madre mía, si es que el auto del juez Lis con el que impuso las fianzas millonarias a los investigados era para mear y no echar gota. Cualquiera diría que hasta actuaban coordinados. Pero cuidado, que no estoy queriendo insinuar nada, ¿eh? Solo digo que es que es muy raro todo esto, joder”.

 

 

 

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