Manuel Cabrera, único contratado en el programa de empleo “Lanzarote como una patena”
FREGARÁ PERSONALMENTE TODAS LAS CARRETERAS DE LA ISLA
El área de Empleo del Cabildo que dirige el consejero Manuel Cabrera ha presentado el nuevo Plan de Empleo “Lanzarote como una patena”, que ha contado con la financiación del Servicio Canario de Empleo, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el Fondo Social Europeo y una vaquita que se organizó entre todos los trabajadores del Cabildo. Este nuevo Plan tiene la particularidad de que solo permitirá contratar a un trabajador, por lo que el puesto ha sido asignado directamente al propio Manuel Cabrera, que aparcará temporalmente su labor como consejero para fregar a conciencia todas las carreteras de la isla.
En el día de ayer tuvo lugar la ya tradicional fotografía del consejero con los trabajadores contratados, que en este caso fue un retrato de Cabrera en el que se le podía ver muy emocionado y, como expresa la imagen, completamente pertrechado para hacer su nueva labor. El consejero quiso agradecer “a todas las personas involucradas en este proyecto ilusionante que ha permitido que se reduzca notablemente las listas del paro y que, de paso, permitirá que veamos en unos meses las carreteras más brillantes de toda Canarias, porque a mí con la fregona no me gana nadie”.
El programa “Lanzarote como una patena” tendrá una duración de dos años, aunque el Cabildo ya esta negociando una posible prórroga por si se diera la circunstancia de que los trabajos previstos no pudieran terminarse a tiempo. “Esta es una isla en la que corre mucha tierra y puede que cuando haya terminado de fregar la última carretera resulte que la primera que limpié esté hecha una porquería otra vez, por lo que no descartamos prorrogar indefinidamente este magnífico Plan de Empleo”, señaló Cabrera.
En cualquier caso, el Cabildo se encuentra ya gestionando otros Planes de Empleo, entre los que destacan “Cochinilla como tú, tururú”, para el desarrollo del sector primario, en particular del cultivo y puesta en valor de la cochinilla, o el programa “Barre para casa”, con el que se pretende contratar a todos los desempleados de la isla para que barran sus propias casas, fomentando así nuevas formas de autoempleo que permitan embellecer la isla al tiempo que se da una formación a las personas más sensibles a la lacra del paro.
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