Echedey Eugenio advierte que el museo submarino no estará acabado hasta que instalen su estatua

SE LLAMARÁ “HOMENAJE A PINOCHET”

El consejero de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Echedey Eugenio, compareció ayer en rueda de prensa para dar detalladas explicaciones sobre las últimas y polémicas informaciones acerca del uso particular que está haciendo Jason deCaires de los talleres por los que los Centros Turísticos pagan 3.000 euros mensuales al puerto Marina Rubicón.

Según Eugenio, “es radicalmente falso todo. Jason no está trabajando en obras suyas porque Jason no suele trabajar, y además el museo submarino tampoco es un museo submarino, es tan solo un museo que está bajo el mar, pero nada más, y quien diga lo contrario es un populista. Y por supuesto el museo no está en Marina Rubicón porque Marina Rubicón en realidad no existe. Pero sobre sobre todo, el museo subacuático no está terminado aún, y no lo estará hasta que instalen la estatua dedicada que le he pedido a Jason a cambio del dineral que le he hemos dado, que se llamará “Homenaje a Pinochet”, que es como me han llamado mis amigos desde chinijo.

Preguntado acerca del porqué de ese nombrete, el consejero confesó que empezaron a decirle así “por Pinocho y por el dictador chileno, mi admirado Augusto”, ya que “desde siempre me ha costado muchísimo decir la verdad y de toda la vida me gustó que los demás hagan lo que yo digo. En el fondo soy una víctima del conocido como ‘síndrome del tricornio’, y es que me da un poquito de poder y me entra una mala leche… que se lo digan a los miembros del consejo de administración de la Epel”.

Sobre las acusaciones de la oposición, Eugenio aseguró que “el museo va viento en popa y ya casi no caben más buceadores de las aglomeraciones que se están produciendo. De hecho en la ITB hemos firmado un contrato con una aerolínea que trae a los turistas en el avión ya vestidos de submarinistas, para ahorrar tiempo. Y el otro día incluso tuvimos que usar fusiles de pesca submarina para dispersar a los miles de buceadores que se peleaban por entrar al museo. Y de ahí vienen todas las críticas, por la envidia que me tienen. Soy joven, guapo y tengo un Audi Q3 color champán nuevito. Esto es lo que pasa cuando uno alcanza el éxito en la vida”.

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