El empresario Francisco Rosas, vinculado a los servicios de consultoría en ingeniería aeronáutica, ha propuesto al Ayuntamiento de Yaiza la construcción de un aeródromo junto a las salinas de Janubio. A pesar del revuelo inicial, el promotor ha confirmado que “no tiene nada que ver con otro empresario de similar apellido, a pesar de que a ambos nos gusta pensar en proyectos grandes y con mucho cemento”.
Para Rosas, las ventajas de contar con un aeródromo en esa zona son innumerables: “por un lado, le damos un poco de vidilla al entorno, que genera un poco de depresión con las salinas y tanta costa desaprovechada. Los bañistas que suelen acudir a las piscinas naturales de esa zona podrían disfrutar con el sonido y el olor característicos de pequeñas avionetas, que tanto encanto tienen”.
Pero no es esa la única mejora: “sabemos que el campo de vuelos entraría de lleno en una zona especial de protección de aves, pero existen antecedentes de otros aeródromos que lograron superar este escollo legal con una comisión suficientemente generosa, por lo que no es un obstáculo insalvable”.
Según Rosas, “sabemos también que en la zona se intentaron construir siete campos de golf juntos y que la idea no cuajó por la presión popular. Estamos convencidos de que, en cambio, a la gente le encantará la idea de tener una pista de despegue de un kilómetro junto a una zona costera virgen”.
Los vecinos de Las Breñas, por su parte, dicen estar convencidos de que una maldición ha caído sobre ellos: “parece que todos los chiflados del planeta quieren meter mano a esta zona de una manera o de otra. En vez de campos de golf y aeródromos, a ver cuando propone alguien la construcción de un psiquiátrico. Aquí seguro que sería rentable”.