Tras las críticas recibidas por las condiciones en que se encontraba la patrullera de la Guardia Civil durante el último y trágico rescate, la Benemérita ha decidido modernizar sus dispositivos de salvamento marítimo con la adquisición de un arponero japonés de segunda mano.
Con esta nueva embarcación, se pretende “optimizar los recursos y ofrecer una respuesta adecuada a la problemática de la inmigración ilegal, siempre desde una perspectiva respetuosa con los derechos humanos”, han declarado fuentes del Instituto Armado, “por lo que los arpones estarán impregnados de una sustancia anestesiante para que esos seres invasores no sufran demasiado”.
La compra del arponero ha contado con el visto bueno del Gobierno y de la Justicia. En este sentido, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife ha recibido la noticia con satisfacción, al asegurar que “a partir de ahora estará mucho más claro que la culpa de los posibles accidentes la tendrán las pateras, que por su tamaño y olor son fácilmente confundibles con ballenas”.
PP y PSOE han coincidido en señalar que esta política de inmigración “es la mejor de las posibles, en la medida en que estos individuos africanos se empecinan en no morirse de hambre en sus respectivos países, como haría cualquier patriota”.