La pandilla de Isabel y Felipe es arrollada por el auto de la jueza Muñoz
PUEDE QUE NECESITEN IR AL RINCÓN DE PENSAR DE TAHÍCHE
Un auto de 47 páginas de potencia de la jueza Silvia Muñoz ha arrollado a 17 personas entre las que se encontraban María Isabel Déniz, Felipe Fernández Camero, Dimas Martín y otros miembros de una pandilla juvenil que se dedicó a robar en el Ayuntamiento de Arrecife a comienzos de siglo. El atropello se ha producido después de una investigación con la que pudo saberse, por poner un solo ejemplo, que el 9 de mayo de 2006 Isabel Déniz ingresó en el banco 54 billetes de 500 euros, 15 de 200 y 500 billetes de 100.
Fruto de la colisión, las 17 personas se encuentran procesadas por delitos varios, y no se descarta que deban ser ingresadas en un centro penitenciario para desintoxicarse de su adicción al dinero público. Déniz ha confesado que “hay momentos que nunca olvidaré, como el viaje a Marrakech en diciembre de 2005 con mi hermana Carolina (que era viceconsejera de Justicia del Gobierno de Canarias) y el resto de la familia. Menos mal que nunca me preguntó de dónde salieron los 17.000 euros que costó el viaje y que pagó la empresa FCC”.
A modo de recordatorio, algunos de los imputados son:
Dimas Martín (fundidor del PIL y ex puto amo de Lanzarote): hombre locuaz que engañó a media isla. Se le imputan tantos delitos que da pereza enumerarlos. Lo que se dice un hombre hecho para delinquir. En Tahíche, su nombre está grabado en mármol verde tunera sobre la puerta de su celda.
María Isabel Déniz (ex alcaldesa de Arrecife y adicta a los bolsos de Loewe): mujer glamurosa donde las haya. Cuando ve mucho dinero junto se vuelve loca, muy loca, razón por la cual el ex gerente de Urbaser la llamaba “la trincona”. Con el paso de los años se ha ido pareciendo a Isabel Pantoja, en todos los sentidos.
Felipe Fernández Camero (ex secretario de Arrecife y, actualmente, viejo podrido): típico colega que te dice “déjamelo a mí que yo te lo arreglo”. Lleva décadas diciéndoselo a lo peorcito del golferío insular, como los JFR del sur, mientras firma con un bolígrafo Mont Blanc de 765 euros, cortesía de Urbaser. Cuando camina por la calle, mucha gente ya se da cuenta a simple vista de que es un hombre sin dignidad.
Jacinto Álvarez (ex gerente de Urbaser y literato): su libreta de apuntes sobre los regalos a la trincona es una de esas joyitas que merece un lugar de honor en la nueva literatura española. Ha demostrado que, cuando un hombre se pone a escribir lo que pasa a su alrededor, puede de verdad cambiar el mundo.
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