El director de Ordenación Territorial sufrió una mutación en el pleno de La Geria y se convirtió en un consejero más de Coalición Canaria

“CUANDO NOS DIMOS CUENTA YA ERA TARDE”, DICE ARRÁEZ

El pleno del pasado jueves sobre el Plan Especial de La Geria tuvo un momento sobrecogedor cuando, aprovechando sus intervenciones ante los consejeros del Cabildo para explicar las modificaciones del documento presentado y aclarar las dudas, el director insular de Ordenación Territorial, Miguel Ángel Santana, sufrió una mutación instantánea que le llevó a convertirse en Alien: el octavo consejero de Coalición Canaria, superando en vehemencia a los mismísimos Echedey y Arráez.

“Usted tiene un desconocimiento sobre la jerarquía y la tramitación del planeamiento, porque erre que erre vuelve a repetir lo mismo”, le espetó Santana al consejero Benjamín Perdomo, en un tono más propio de un hooligan de San Ginés que de un técnico del Cabildo. El nivel de impertinencia del director insular alcanzó su cenit cuando contestó al consejero Ángel Vázquez con un “nos ha dado una clase magistral en derecho administrativo urbanístico”, que le valió incluso la reprimenda del presidente, quien le rogó que se limitara a responder al consejero. “Perdón”, dijo tímidamente Santana después de venirse arriba.

La metamorfosis de Miguel Ángel Santana ha sido Trending Topic en los pasillos del Cabildo esta semana. Algunos lo achacan al deseo que tenía San Ginés de sacar unos mejores resultados en las elecciones, lo que podría haberle llevado a rodearse de técnicos con un perfil muy determinado. “La verdad es que cuando nos quisimos dar cuenta, ya era uno más de nosotros en el pleno”, reconoce el vicepresidente del Cabildo, Luis Arráez, que incluso llegó a temer en algunos momentos que el Alien Santana le arrebatara el protagonismo en su defensa férrea del presidente.

Por su parte, San Ginés aseguró que no notó “nada raro” en la mutación del director insular y que el tono de sus intervenciones hacia el resto de consejeros, lejos de parecerle una falta de respeto, le resultó “de lo más natural”. Según el presidente, “Santana, que como fácilmente podrán adivinar es un amigo sobrevenido, tiene todo el derecho a tratar a los consejeros de la oposición como lo que son: una escoria”.

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