Cabildo y Ayuntamientos prohíben durante 15 días hacer declaraciones a sus representantes públicos “hasta que vuelvan a parecer normales”

EL OBJETIVO ES REDUCIR LA ALARMA SOCIO-DEMOCRÁTICA QUE HA PROVOCADO INTERVENCIONES COMO LAS DE MERINO O EUGENIO

El Cabildo de Lanzarote y los siete ayuntamientos de la isla han decidido prohibir las declaraciones en medios de comunicación y redes sociales a sus representantes públicos durante 15 días, un plazo que estiman “razonable y prudente” para que los ciudadanos “olviden lo que han escuchado las últimas semanas” y “volvamos a parecer medio normales”, aseguró la presidenta de la primera institución, María Dolores Corujo.

La decisión se ha tomado tras la crisis socio-democrática ocasionada por distintas intervenciones en público que han hecho saltar todas las alarmas entre la población. David de la Hoz llamando “señora presidente” a Loli Corujo en el Pleno del Cabildo, Pedro San Ginés contestando “no lo recuerdo” 67 veces en el juicio de Stratvs, Echedey Eugenio diciendo que “no es ilegal” ser trabajador en excedencia de Lanzarote Bus y pagarle 640.000 de dinero público desde los Centros sin concurso, o la concejala de Arrecife Eli Merino asegurando que el coronavirus puede ser un aviso de la naturaleza por el exceso de viejos que hay en el planeta, son solo algunos ejemplos que han causado ya algunas escenas de pánico entre la población.

En las farmacias se han agotado los tapones para los oídos, que era una medida recomendada por la OMS en casos como este, mientras en algunos supermercados ya se estaban dando algunos casos de desabastecimiento debido a algunos ciudadanos alarmados que pensaban “si estos son los que nos están gobernando, al mundo le queda poco”.

El Ministerio de Sanidad ha elaborado un tríptico para el caso de Lanzarote en el que pide compresión a los ciudadanos. “Los cargos públicos se encuentran sometidos a una gran presión”, asegura Sanidad, “ya que organizar unos carnavales o encargar una investigación de la adjudicación del contrato del agua a Canal de Isabel II no son cosas fáciles que se hacen en dos días”, por lo que sugiere que, en caso de que se escuche “alguna barbaridad” más, “mantengan la calma y no le hagan mucho asunto”.

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