Nueva noche de disturbios callejeros en Arrecife por parte de los ocho manifestantes pro-caballos de deCaires
UN POLICÍA RESULTÓ HERIDO EN UN OJO AL IMPACTARLE UN CABALLO EN MINIATURA
El caos volvió a apoderarse anoche de las calles de Arrecife por las protestas masivas y violentas protagonizadas por ocho manifestantes en defensa de que los caballos de Jason deCaires se queden instalados frente al castillo de San José. La policía ha podido identificar al cabecilla de los disturbios, que resultó ser un viejo conocido, José Juan Lorenzo, el que fuera gerente de los Centros Turísticos hasta el pasado mes de junio.
Según fuentes policiales, las ocho personas trabajan “perfectamente coordinadas”, ya que mientras siete de ellas quemaban contenedores y arrancaban hojas de palmeras, otra activista se dedicaba a pasear a los perros de todas las demás. La policía sospecha además que el cabecilla estaría en permanente contacto telefónico con Pedro San Ginés, el ex presidente del Cabildo, que podría estar dirigiendo los disturbios desde su exilio en Uga.
Otro de los antisistema identificados como posible cerebro de los ataques ha sido el propio artista super ecologista Jason deCaires, autor material de los caballos que ahora defienden las hordas de activistas que asolan la capital. “He sido blasfemado. No se blasfema contra los dioses. Yo soy un Dios. I´m God. Me lo dijo Jose Juan Lorenzo. Yo soy un Dios más que Manrique. I´m Gooood”, declaró deCaires ataviado con una túnica blanca a la prensa internacional mientras entraba en una especie de trance.
Luciendo pancartas con mensajes como “Sociatas Go Home”, “Horses is not Spain” o “deCaires is a scoundrel, but is our scoundrel”, los ocho activistas han lanzado un mensaje al mundo en las redes sociales para intentar justificar el caos y la destrucción que están sembrando en Arrecife: “Los habitantes de Lanzarote hemos salido en masa a la calle porque queremos que los caballitos se queden donde están. Esto es mucho más importante que el búnker de radioterapia. El Cabildo pretende retirar a los pobres caballitos sin ninguna razón válida, más allá de que el artista llegó a la isla de la mano de un estafador alemán, que deCaires es un charlatán que se dice ecologista pero no tiene problema en que su museo submarino se construyera para beneficiar a los corruptos de Marina Rubicón, y que Coalición Canaria le ha utilizado para atacar a César Manrique".
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