La unión del grupo Rosa y el partido morado da como resultado una alianza fucsia entre Lancelot y Podemos

MARÍA DEL RÍO: “JUAN FRANCISCO OFRECE EL MISMO SOBORNO SEAS ALCALDE O ALCALDESA, Y ESO ES UN PASO IMPORTANTE HACIA LA IGUALDAD”

Mientras las negociaciones para una posible confluencia de partidos de izquierda siguen su curso, un nuevo idilio ha surgido entre el grupo Rosa y el partido morado, dando lugar a una alianza fucsia entre Lancelot y Podemos. A pesar de que el grupo mediático mantenía hasta la fecha una relación tensa con el partido, en las últimas semanas hemos asistido a un auténtico idilio entre ambos, que ha terminado de demostrar la validez de aquello de que “los que pelean se aman”.

El propietario del grupo Rosa, el empresario Juan Francisco Rosa, ha señalado que “lo más importante en cualquier relación es tratarse con respeto y educación, sobre todo cuando no lo mereces, porque amar es no decir nunca lo siento”, y ha asegurado que “con mis nuevas amigas de Podemos, a las que damos la cobertura que se merecen, yo y mis negocios estamos mucho más tranquilos porque ellas me han demostrado que tienen una sensibilidad especial que no tienen los hombres para reconocer que algo es bello aunque no sea del todo legal”.

Por su parte, la parlamentaria regional de Podemos y responsable de feminismo del partido morado, María del Río, se ha mostrado “encantada de la vida” con el color resultante de la unión de ambos grupos y aseguró que “hacen falta más hombres como Juan Francisco Rosa, atentos, generosos, humildes... y que luchan por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. En su caso, ha demostrado que no discrimina nunca por cuestión de género y que hace prevaricar por igual seas hombre o mujer, te llames José Francisco Reyes o Gladys Acuña”.

La parlamentaria también tuvo palabras de elogio para Jorge Coll, director de Lancelot y amigo íntimo desde hace años. “Jorge es de esas personas con un magnetismo especial, capaces de convencerte de cualquier cosa, y que dirige un medio objetivo e imparcial como el que más. Recuerdo aún con nostalgia las portadas de su revista, donde las mujeres eran tratadas con total dignidad a pesar de la poca ropa que solían llevar. Aquellas portadas forjaron mi vocación feminista”.  

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