El Consejo General del Poder Judicial advierte a José Juan Lorenzo que “las cocciones aún no son delito en este país”
“LO QUE QUERÍA DECIR ES QUE ME TIENEN FRITO”, DICE LORENZO
El Consejo General del Poder Judicial ha tenido que salir al paso de la denuncia presentada en el día de ayer por el Consejero Delegado de los Centros Turísticos, en la que solicitaba que se investigara si 14 consejeros del Cabildo podían haber cometido un delito de “Cocciones y amenazas” al aprobar el acuerdo que dio fin al conflicto de los trabajadores de los CACT.
“Tras revisar detenidamente el Código Penal, hemos de informarle que no está tipificado en el mismo el delito de cocciones, salvo en el caso de determinados potajes y sopas que sirven en algunos restaurantes y que podrían entrar dentro de esta categoría. Pero desde luego no consta que los 14 consejeros del Cabildo de Lanzarote hayan hecho ningún guiso que pudiera haber provocado una indigestión susceptible de ser considerada punible”, cita la carta remitida por el CGPJ a Lorenzo.
El consejero delegado ha reconocido la errata en su escrito, si bien ha admitido que “lo que quería decir es que me tienen frito”. Eso sí, el alegato que leyó Lorenzo a las puertas de los juzgados aún resuena en los corazones de los periodistas congregados, que apenas si pudieron contener las lágrimas ante un emotivo discurso cargado de emotividad y de emoción, del que pasamos a extractar algunos pasajes:
“Cuando se pierde totalmente el contacto con la realidad de las cosas, cuando se construyen verdades alternativas totalmente infundadas y muy mal intencionadas, entonces es cuando podemos decir que las puertas giratorias son legítimas y que el puerto ilegal de mi Tito Rafa no se está aprovechando del dinero público que le doy cada mes”.
“Hoy pido el amparo de la Justicia en defensa de la gestión pública para beneficio privado, en defensa de los trabajadores de todas las empresas menos de la mía, en defensa del muy buen trabajo que vengo realizado en favor de Marina Rubicón. Porque no hay futuro fuera de la ley, y mira que se lo he repetido a Tito Rafa y no hay manera de que se le quede”.
“Pido el amparo de la Justicia porque cada día tengo más entradas y estoy envejeciendo a marchas forzadas, y los únicos responsables son los trabajadores de los Centros y los partidos de la oposición, quienes sin ningún resquemor me están convirtiendo en un viejo podrido antes de tiempo. Y yo no quiero ser como Felipe Fernández Camero. Yo creo en un país donde todos podamos vivir en paz, donde no me discriminen por ser pijo o chulo, donde la gente se aparte ante el poderío económico de mi familia. Que dios bendiga América”.
Comentarios
FIN de la lacra política
Que vuelva A Lanzarote la cultura entre otras la Manriqueña que es de la que esta gentuza se ha aprovechado ilícitamente una y otra vez