El Cabildo publicará un libro de cuentos populares adaptados a la realidad insular

EL PRIMERO SERÁ “LOS TRES CERDITOS DE MARINA RUBICÓN”

El servicio de publicaciones del Cabildo lanzará una colección de cuentos populares adaptados a la realidad de Lanzarote con el fin de acercar a los más pequeños el mundo de los cuentos desde una perspectiva histórica insular. La idea, según fuentes cabildicias, “es combinar las historias tradicionales que todos conocemos con sucesos que han acaecido en la isla y que convendría que las próximas generaciones conozcan”.

El primer cuento de la colección llevará por título “Los tres cerditos de Marina Rubicón”, en el que se narra la historia de tres empresarios sin escrúpulos que deciden hacer un puerto deportivo destruyendo la playa del Berrugo, junto a Playa Blanca. Como el gobierno de Canarias les denegó el permiso, los tres cerditos decidieron empezar las obras del puerto sin decírselo a nadie para poder jugar lo antes posible con su juguete nuevo y ganar mucho dinero. En pocos días, cientos de camiones cargados de tierra sepultaron para siempre la playa y le ganaron terreno al mar para construir, además del puerto, un gran centro comercial.

Aunque un grupo de malvados ecologistas les denunciaron, los tres cerditos, que se pasaban el día cantando “¿Quién teme a la Moratoria feroz?”, eran muy poderosos y lograron que el gobierno de Canarias, la Dirección General de Costas y el alcalde de Yaiza miraran para otro lado. Muchos años después, el alcalde reconoció que dio el permiso a cambio de unos regalos, pero esa es otra historia. Lo cierto es que los jueces, a pesar de todas las evidencias de que el puerto no se podía hacer, lo dejaron pasar.

La moraleja del cuento es fácil de adivinar. Si construyes sin licencia una casa pequeña porque no tienes donde vivir, la policía vendrá a buscarte, te meterán en prisión y derribarán tu casa. Pero si construyes sin licencia un gigantesco puerto deportivo con centro comercial, cargándote una playa virgen, destrozando con dinamita un sebadal, comprando con 60.000 euros al alcalde y echando de sus casas a los antiguos habitantes de la zona, entonces no solo no te pasará nada, sino que el Cabildo te alquilará unos locales comerciales e instalará un museo submarino para que tu negocio vaya mucho mejor. Y ahora a dormir, pequeñines, que la justicia es igual para todos… los poderosos.

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