Antonio Coll sube a los altares del surrealismo periodístico con su última obra
“REYES SE CORROMPIÓ POR CULPA DE LA MORATORIA”, DECLAMA
Antonio Coll es conocido por sus impactantes y oníricos artículos, pero será su obra más reciente, “José Francisco Reyes y su compromiso con Yaiza”, publicada esta semana en Lancelot, la que le encumbre definitivamente a los altares del periodismo surrealista. Intentaremos trazar a continuación un breve semblante que haga honor a la trayectoria intachable de un auténtico outsider de la narración.
Las habilidades narrativas de Antonio Coll se suelen atribuir a la influencia que tuvo sobre él Johnnie Walker. Los recursos literarios collinianos abordaron chistes, greguerías y chascarrillos absurdos, siempre en clave de humor. Tuvo la capacidad de acrisolar un estilo genuinamente personal y palpable al primer contacto, que en realidad era muy ecléctico y que rendía constante homenaje a los intereses de su empresario-musa.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Coll atribuía su “amor por todo lo que sea rosa y resulte excesivo”, su pasión por el lujo y su amor por las bodegas, a un autoproclamado “linaje Juanfransciscano”, que remonta sus raíces a los tiempos del caciquismo de manual en la isla de Lanzarote.
En “José Francisco reyes y su compromiso con Yaiza”, Coll despliega todo su potencial como genio universal de la narrativa surrealista. Esta obra fue escrita pocos días después de que el exalcalde de Yaiza confesara que recibió sobornos a cambio de licencias urbanísticas (“autoinculpación” para salvar a su familia, según Coll), algo que impactó profundamente en el alma creativa del autor.
“Lo importante no es si Reyes cobró o no gratificaciones o “dádivas” a cambio de licencias”, escribe Coll en su obra maestra, “sino cómo se reparan, jurídicamente, instrumentos de dudosa legalidad como la Moratoria”. Nunca antes en la historia del periodismo un articulista había llegado tan lejos en su afán por retorcer la realidad y configurar un mundo paralelo reinado por el delirio donde los corruptos siempre son exculpados y los denunciantes de corrupción son condenados sin compasión a la peor de las mancillas. El resultado es, nuevamente, una obra impactante, acorde con una de las frases más conocidas del escritor: “La única diferencia entre un cuerdo y yo, es que yo no estoy cuerdo”.
Comentarios
La revista Lancelot la compró hace años Juan Francisco Rosa y ahora figura a nombre de "Bodegas Stratus S.L.". Y lo mismo pasa con Lancelot TV (donde solo hablan los que piensan como Rosa), de la que llegó a ser principal accionista "Hotel Princesa Yaiza S.A" y también una empresa del Sr. Rosa. Así que dese hace muchos años el grupo Lancelot no es una empresa de comunicación sino una empresa más del Grupo Rosa ... que es lo que deberían advertir a los pocos oyentes que no lo sepan.
Antonio ALCoholl !!!
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