La propiedad del Rancho Texas asegura que unos duendes están terminando las obras del delfinario por las noches

“NECESITAN UN PERMISO DE OBRAS MÁGICAS”, DICE EL AYUNTAMIENTO

La propiedad del Rancho Texas se ha defendido de las acusaciones de desobediencia a la orden de precinto tras ser denunciadas las obras del delfinario por tercera vez en cuatro meses. “No sé si la gente nos va a creer, pero unos duendes están entrando por las noches en las obras y las van terminando poco a poco. Intentamos detenerles, pero todo apunta a que tienen poderes mágicos”, aseguran desde la gerencia del Rancho.

En el Ayuntamiento de Tías no tienen muy clara la normativa en estos casos. La concejala de Urbanismo, Saray Rodríguez, considera que “los duendes tendrían que pedir un permiso de obras mágicas, todo ello contando con que tengan en regla los papeles de la residencia y los permisos de trabajo, que en estos casos ya se sabe que muchas veces carecen de ellos”.

Por su parte, el alcalde del municipio ha querido tranquilizar a los vecinos confirmando que “este asunto de los duendes es un tema muy recurrente en las obras de la gente con mucho dinero, por lo que la mayoría de los ciudadanos pueden estar tranquilos porque estos seres no van a meterse en sus obras”.

“En estos casos es difícil mandar a la policía local a inspeccionar las obras”, dijo el alcalde, “ya que los duendes son imprevisibles y apenas se les entiende cuando les pides sus datos para rellenar el parte de infracciones. Lo mejor es dejarlos quietos y rezar un par de avemarías por el pobre dueño del Rancho, que lo tiene que estar pasando fatal con este asunto. Ojalá los duendes terminen pronto las obras y olvidemos esta historia de magia y fantasía”.

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