El caso Unión ha cumplido más de tres años de embarazo y, de tanto dilatarse, ha terminado dando a luz. Aunque todo hacía pensar que nacerían siamesas, finalmente vinieron a la vida dos piezas separadas que serán investigadas al margen del resto del gigantesco sumario del caso.
Los padrinos de las piezas separadas, que se llamarán “Marina de Naos” y “Costa Roja”, serán dos piezas que se juntaron, Luis Lleó y Fernando Becerra, y que tuvieron mucho que ver en la gestación de estos casos de corrupción.
A pesar de este alumbramiento, la sospecha de que al final el caso Unión será un simple aborto judicial es mayoritaria, ya que el tamaño de la criatura, unido a la falta de apoyo mostrada por la administración de Justicia, hace que se tema por el futuro nacimiento de la niña Prescripción.
Cuando algún movimiento social pida a gritos la separación efectiva de poderes, aquí tenemos un buen ejemplo de a qué se refieren exactamente.