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La edición 2011 de la romería de Los Dolores será recordada por la anécdota vivida por Casimiro Cabrera, un joven lanzaroteño que completó el recorrido a pie desde Tinajo y disfrutó de la fiesta en Mancha Blanca hasta altas horas de la madrugada sin ingerir ni una gota de alcohol.

“Lo hice un poco sin pensar, estaba cansado de hacer siempre lo mismo y se me ocurrió que esta podía ser la mayor locura que había hecho nunca, y funcionó”, confesó Casimiro el domingo por la mañana mientras ayudaba a un amigo a sostenerse en pie de regreso a Tinajo.

El extraordinario acontecimiento ha sido muy comentado a lo largo del fin de semana, e incluso el alcalde Jesús Machín se refirió así a lo sucedido: “Este tipo de comportamientos debería evitarse a toda costa pues ofrecen una mala imagen de lo que significa esta fiesta. Aquí venimos todos a evadirnos y a echarnos fuera del plato, y el que quiera provocar haciendo excentricidades de este tipo no tiene sitio en esta fiesta, que por algo es la mejor de Canarias y del mundo”.

No menos sorprendido se ha mostrado Santiago Quintana, el cura de la localidad, para quien este hecho confirma “que la juventud desea seguir el camino de Cristo”, y ya ha comenzado las gestiones para beatificar a Casimiro Cabrera. “Que se pare el río de lava es un mero truco de magia comparado con el milagro de este chico”, declaró Quintana mirando al cielo.

En cualquier caso, la policía ha abierto una investigación para aclarar si Casimiro pudo haber ingerido alguna nueva droga de diseño “que le hiciera pensar por su cuenta”.

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