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deleon

Siempre hemos escuchado esa especie de leyenda urbana que dice que los cargos públicos son los primeros que deben dar ejemplo a la hora de cumplir la ley, y el último ejemplo que confirma justo lo contrario nos ha llegado de la mano del director general de Aguas del Gobierno canario, Mariano de Peón, que aprovechando una licencia (concedida por el Ayuntamiento de Arrecife, según él, por silencio positivo) para eliminar un aljibe, ha levantado dos pisos más en su casa de La Bufona (qué tendrá esa zona que todo el mundo hace lo que le sale de la entrepierna).

Aunque la forma en que se tramitó la denuncia (con una rapidez inusual en estos casos) hace sospechar que había mucha prisa por presentarla, lo cierto es que el señor director general, según se desprende de sus propias palabras, carece de la licencia necesaria para acometer semejante reforma de su casa.

Lo mejor de todo son las excusas del caballero para justificar la obra, que seguro que les resultan familiares: “estoy haciendo las obras en un sitio urbano y no estoy invadiendo zona protegida ni que afecte al paisaje” (¡uf, menos mal, eso lo explica todo!). Vamos, casualmente la misma excusa barata que usan los voceros de los hoteleros del sur para tratar de justificar la supervivencia de los hoteles ilegales por pasarse la moratoria por el forro.

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