Manolo Cabrera abandona el grupo de gobierno y deja para la posteridad una carta de despedida convertida en icono de libertad para millones de jóvenes

TAMBIÉN HA GANADO EL CERTAMEN DE CARTAS DE DESAMOR “LOS NOVIOS DEL MOJÓN”

Ni tres semanas ha tardado Pedro San Ginés en perder la mayoría que alcanzó el pasado 22 de diciembre con la entrada del Partido Popular en el grupo de gobierno. En esta ocasión han sido las ansias del consejero del PIL, Manolo Cabrera, por perseguir su sueño de triunfar en el mundo del espectáculo, las que han devuelto la inestabilidad al Cabildo insular. En una carta de despedida desgarradora (que ya ha sido declarada vencedora en el certamen de este año de cartas de desamor “Los novios de El Mojón”), Cabrera se ha convertido de la noche a la mañana en un ídolo para millones de jóvenes que han encontrado las mismas dificultades que el consejero para luchar por sus verdaderos sueños. Esta es la carta que ayer se hizo viral, que se tradujo a 86 idiomas en pocas horas, y que ya es idolatrada por jóvenes de todo el mundo que han encontrado en Manolo un referente a seguir:

Nunca pensé que “renunciar”, que el simple hecho de 1. intr. Hacer dejación voluntaria, dimisión o apartamiento de algo que se tiene o se puede tener, fuera a ser tan difícil. Desde siempre, mis ansias por triunfar en Hollywood se habían encontrado con la firme oposición de todo mi entorno. “Eso no es para ti”, “Allí solo llegan los mejores”, “Confórmate con lo que tienes” o “Mientras esté John Goodman olvídate de conseguir un papel”, han sido los mensajes contra los que he tenido que luchar toda mi vida cuando me he atrevido a expresar que me siento artista, que sé que he nacido para actuar y hacer felices a los demás a través de mi arte.

No es fácil de explicar, y si lo explico algunos dirán que estoy loco. Pero prefiero quedar por loco ante mi público que por cobarde, así que lo voy a explicar igualmente. En cualquier caso, ya algunos se encargarán, ahora, de intentar dejarme por loco, ingenuo, utópico y vaya usted a saber qué lindezas más. Y todo por atreverme a: Soñar. Y todo por atreverme a: Renunciar.

Afortunadamente, he tenido el respaldo y apoyo de mi partido para tomar mi decisión y emprender mi viaje a Hollywood. De hecho, muchos compañeros me han dicho que debería haberme ido hace mucho, mucho tiempo. Agradezco la muestra de confianza de mi partido que me dijo que hiciera lo que quisiera pero que no molestara, que estaban super liados.

No voy a ocultar que los recientes desplantes de la Presidencia del Cabildo me han animado a dar este paso. Se me ofrece la segunda vicepresidencia con el mismo sueldo que la primera. Y hasta algunas áreas sobrantes, lo cual se agradece porque con Empleo, Consumo y Nuevas Tecnologías pasaba muchas horas muertas que suplía con mi otra gran pasión: meter barcos en botellas de cristal. Pero no es la manera de seducirme ni de arreglar este pacto que se parió ninguneando, humillando, puenteando, ofendiendo, degradando, desdeñando, despreciando, sometiendo, mortificando, menospreciando, pisoteando, envileciendo y tocando las gónadas (elijan ustedes entre este amplio surtido algún término que sean capaces de entender) al PIL y a los votantes que confiaron en quien suscribe o que votaron al tun tun y ni sabían que me presentaba yo, que esos también cuentan.

Precisamente por ello, por respeto, porque la palabra “palabra” solo hay una, es por lo que en el día de hoy, a las 9:37 hora insular, con un viento nor-noroeste y unas nubes grises y frías en el cielo, he presentado, no sin tristeza, no sin pesar, no sin amargura, mi renuncia a la Vicepresidencia segunda y a las áreas delegadas de Empleo, Consumo, Nuevas Tecnologías y Embotellamiento de barquitos.

Por cierto, para quien pudiera interesar, aun no lo sepa, y por ser de Justicia, Feliciano Díaz está vendiendo un Renault Clio del año 1992 color gris y cinco puertas, con ligerísimos defectos de chapa, por lo que ruego a cualquier interesado en adquirir este auténtico chollo que se ponga en contacto con él. Le urge venderlo pues suponemos que va a ser cesado en breve como director insular de Empleo, un puesto al que accedió de forma intachable gracias a un curriculum insuperable que incluía estudios avanzados de papiroflexia y acupuntura china. Con mi dimisión, el Cabildo perderá también a un profesional que ha dejado una huella profunda en la primera institución y miles de figuritas de papel en las mesas de la inmensa mayoría de sus funcionarios.

Por último, me gustaría lanzar un mensaje de libertad a todos esos jóvenes del mundo que quieren hacer en la vida aquello que siempre anhelaron. No pierdan nunca la esperanza de alcanzar sus sueños, porque en cualquier momento se te puede cruzar en la vida un Pedro San Ginés y hacerte creer que nada tiene sentido, que nuestro breve paso por esto que llamamos existencia es un largo y pesado camino de obediencia debida y de soportar que siempre te digan lo que tienes que hacer. Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía. Podrá no haber política, pero siempre habrá un PIL. ¡No todo se compra con dinero! ¡También existen los pagarés, y si no que se lo digan a Dimas! La dignidad no tiene precio. Bueno, a ver, que si tienes una oferta por la mía me la comentas y la discutimos, pero vamos, que en principio no. Gracias.

Manuel Cabrera

Consejero del Cabildo Insular de Lanzarote

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