San Ginés sopesa dimitir tras publicarse un vídeo donde aparece robando una desaladora en 2014

ASEGURA QUE SE LA LLEVÓ POR UN “ERROR INVOLUNTARIO”

El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, se encuentra en una situación política muy comprometida y está valorando su dimisión. “Es una campaña de acoso y derribo, que dura bastante tiempo y que dejó de ser política para convertirse en personal. Se han traspasado una líneas rojas evidentes”. Así arrancó San Ginés su comparecencia ante los medios, haciendo referencia a la gota que ha colmado el vaso de su crisis: el video publicado que muestra al presidente retenido por los guardias de seguridad acusado de haber hurtado una planta desaladora en el sur de Lanzarote en 2014.

La situación, ha justificado San Ginés, respondió a un “error involuntario”. “Me la llevé por error, me lo dijeron y a la salida y por indicación de un juez la devolví y firmé un convenio con sus propietarios para zanjar el desagradable incidente […] Yo he cometido muchos errores a lo largo de mi vida, seguiré cometiéndolos, pero toda mi actuación y mi vida se está poniendo en tela de juicio con el interés de acabar con el adversario político y destruir a la persona”, ha añadido.

“Sé que cualquiera que vea las imágenes puede pensar que soy un vulgar chorizo, pero les aseguro que ni me di cuenta de que me estaba quedando con una desaladora que no era mía. Fue lo típico que metes en el bolso sin ser consciente, o puede que me despistara un momento por mi obsesión con el interés general de los vecinos de Montaña Roja, pero juro que no me di cuenta y que lo hice con buena intención. Además, en cualquier caso, fue un hecho aislado y no tuvo ninguna importancia”, aseguró San Ginés.

Según el presidente, “estoy sufriendo un acoso mañana, tarde y noche, por tierra, mar y aire, así que aprovecho para comunicar a mis amigos que aún tardaré en volver a mis grupos de Whastapp. Sé que me echan de menos, pero lo que están haciendo conmigo es una canallada, y todo por haber mantenido una actitud de tolerancia cero con la corrupción. Bueno, quizá estoy exagerando un poco con lo de cero, pero es que no es fácil soportar las presiones cuando tenemos magníficos empresarios con dislexia legal que les impide hacer una obra con todos los papeles. No voy a aceptar preguntas, buenos días”.

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