Nuevos abusos laborales

Un asesor del Ayuntamiento de Arrecife, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha solicitado la baja laboral por “aquellos tres malditos días que trabajé en enero”, según ha confesado.

Al parecer, todo ocurrió cuando uno de los concejales del grupo de gobierno del consistorio capitalino recordó que disponía de un asesor y decidió llamarlo para ver qué tal le iba. “En principio era una llamada de cortesía”, ha declarado el concejal, “pero al final nos liamos hablando y le terminé encargando que se me hiciera unos trámites en el Cabildo”.

Esos trámites, que consistían fundamentalmente en conseguir el número de teléfono del Hospital José Molina Orosa, le llevaron tres días al asesor, que tuvo que ser ingresado con un ataque de ansiedad en ese mismo hospital poco después de finalizar las gestiones. “En el fondo tuve suerte”, comenta el asesor, “porque cuando conseguí el teléfono del hospital pude llamar inmediatamente para que prepararan mi llegada. Aún así, ya he transmitido mi queja a los sindicatos para que abusos de este tipo no se sigan cometiendo”.

El alcalde de Arrecife, Candido Reguera, ha reprendido con dureza al concejal y le ha pedido “cordura” a la hora de hacer uso de los asesores. Según Reguera, “no podemos pensar que son máquinas sin sentimientos. Han logrado sus puestos de asesores por méritos propios, y sobrecargarlos de trabajo puede conllevar que tengamos que contratar a sustitutos para suplir las bajas. Un dislate ya que ante todo este grupo de gobierno apuesta por la austeridad en el gasto”.

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