Finalmente se consumó el engañabobos de Candidiasis. Su foto con Alejandro Sanz nos ha costado, de momento y que se sepa, 170.000 euros, ya que se esperaba una recaudación de 300.000 euros (que era el coste del concierto “benéfico”) y finalmente la caja fue de 130.000.
Parece que el concepto Win to Win con el que Candidiasis trató de vendernos la moto resultó ser lo que parecía: un camelo del tamaño del icono del islote del Francés.
Dicen las malas lenguas que, con el éxito obtenido, hasta las ONG´s que iban a ser las beneficiarias de la recaudación del concierto van a tener que pagar para que le cuadren las cuentas a nuestro alcalde más disparatado.
Pero ya saben, lo mejor para que no haya engañabobos es que no haya bobos.