Gracias

Hay que reconocer que los conejeros somos gente con suerte. Primero nos tocó la lotería cuando a un tal César Manrique le dio por hacer lo que pocos (por no decir ningún) artistas con fama y prestigio suelen hacer: defender la isla con uñas y dientes de las garras de la especulación y la corrupción.

Y la segunda lotería nos tocó cuando un escritor portugués que acababa de escribir un libro llamado “El evangelio según Jesucristo” decide venirse a vivir a Tías al cabo de unos meses después de la muerte de Manrique.

Por supuesto, la lotería nos tocó a todos menos a muchos de los que suelen salir en las páginas de esta web, que al igual que les pasaba con César tampoco digerían bien que alguien con una voz inmensa les dijera las verdades a la cara.

Por defender esta isla como si fuese suya. Por defender la justicia y la libertad desde donde pocos lo hacen. Obrigado Saramago.

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