Aunque parece que el humor se comienza a generalizar en el mundo de la política y el periodismo, hay algunos que parece que no saben dónde está el límite del buen gusto.
Es el caso de Manolito el Chorizonte, sociolisto director-redactor-fotógrafo-maquetador-editor y repartidor de la vergonzosa revista que edita el Ayuntamiento de Tías para que los vecinos vean al alcalde del municipio (y ahora al pilero primer teniente de alcalde, claro) inaugurando chorradas diversas.
En el último número del panfleto (que llevaba meses sin salir, por cierto), el director-etc,etc cayó en el peor de los vicios en que un aspirante a humorista como él podía caer: burlarse de la condición sexual de un miembro destacado de su partido. Imaginamos que los colectivos de gays y lesbianas reaccionarán ante este ataque repugnante, de mal gusto y fuera de tono contra el actual alcalde de Las Palmas de Gran Canaria.
Y lo mismo cabría pedir al partido sociolisto de Lanzarote, que tantos años lleva protegiendo a este cromañón reaccionario. No estaría de más que pidiera disculpas públicamente y resarciera de alguna manera este lamentable episodio de homofobia.