Otro histórico al trullo

Aunque cuesten años y años de juicios y pleitos, poco a poco se va consiguiendo que algunos de los protagonistas de la vida golfa política insular vayan entrando poco a poco a su lugar natural.

Es el caso de Juanra Mirez Pordondelomires, que en unos días (a no ser que le surtan efecto las triquiñuelas legales habituales para retrasarlo) tendrá el honor de ser el tercer político conejero en conocer las instalaciones de Tahíche, tras la sentencia que lo condenó a tres años de prisión por un delito de falsedad en documento público cometido en el arrendamiento de un edificio para uso municipal, la denominada finca Villa Dolores.

Lejos quedan ya los tiempos en que Dimas visitó la cárcel por primera vez, en 1979, también por un delito de falsedad. Poco después llevaría su arte como empresario al terreno de la política, donde volvió a pisar la cárcel en 1998 por un delito de desobediencia, en 2004 por un delito de cohecho y en 2006 por diversos delitos de malversación de fondos públicos.

Y otro de los grandes que también probó las mieles de las rejas fue el famoso ex sheriff de Yaiza, Honorio Sehacía el Bravo, que estuvo en Tahíche en 1994 por un delito de coacciones.

Sí, ya sabemos que otros muchos alcaldes y políticos debieron y deberían pasar también una temporada de vacaciones pagadas en Trullolandia, pero quién sabe, con la de chanchullos que se siguen cometiendo, la lista de invitados podría seguir creciendo en cualquier momento.

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