Acoso a un periodista

La semana pasada, el periodista de la Cadena Ser Gonzalo Mejías hacía públicas las denuncias que presentó ante la Guardia Civil por el acoso al que está siendo sometido por desconocidos que llevan semanas destrozando su coche y tratando de intimidarle con mensajes amenazantes.

Lo que la lógica dice y el periodista tiene claro es que se la persecución responde a su labor desde los micrófonos, lo que pone de manifiesto que la situación en la isla, en lo que a política se refiere, se está enrareciendo cada vez más.

Se ve que después de que la pasada legislatura, con todos los partidos sufriendo rupturas internas, el precio del voto se ha puesto casi al nivel del precio de las habichuelas, y las sensibilidades de nuestros politicuchos están a flor de piel, pero haber llegado a emplear tácticas mafiosas confirma que a más de uno se le está empezando a ir el baifo de manera preocupante.

Al final va a resultar que no andaba tan descaminado aquel otro periodista que hace unos meses causó una mala imagen para la isla con el ya famoso titular “una Marbella emerge en Lanzarote”. Seguro que un día de estos, aquellos que se rasgaron las vestiduras con la noticia de El País saldrán públicamente a denunciar que el acoso y la persecución a un periodista de la isla es algo que también genera muy mala imagen en el exterior.

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