Descafeinado de pedorristas

Por si se quedaban cortos manipulando la información en el semanario, las tertulias de Lamelot televisión se han convertido ya en un clásico del periodismo al servicio de un grupo empresarial.

Como muchos recordarán, en el accionariado de la televisión están incluidos algunos de los empresarios “sagrados”, a los que hay que defender aunque sea de manera inverosimil, como está siendo el caso. Por poner un ejemplo, el día que se conoció que la licencia del hotel Princesa Yaiza había sido anulada, que fue noticia para todos los medios de la isla, en Lamelot ni siquiera lo mencionaron. Y no ha sido el único caso de “desaparición” casual de noticias.

Pero lo más curioso del caso no es que sea sólo el Colilla, como director de la tertulia, el que defienda a su jefe con vehemencia, sino que el resto de “contertulios” del programa parecen haber sido abducidos y son incapaces de discrepar lo más mínimo cuando se habla de un tema relacionado a los negocios de los propietarios de la televisión. Periodismo basura en estado puro.

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