¿Lanzarote no es Marbella?

La estrategia de distracción de nuestros políticos, empresarios y medios de comunicación para desviar el centro de atención de la noticia de El País está resultando un poco patética.

Si pretenden convencernos de que en Lanzarote no se ha construido tanto como en Marbella, que ni se molesten, eso ya lo sabemos todos.

Pero el titular de El País “Una ‘Marbella’ emerge en Lanzarote”, no hacía referencia a la altura de los edificios ni al volumen edificado, sino a la nada casual repetición de unas pautas de conducta típicas de lugares donde la corrupción urbanística se ha generalizado, a saber:

- Concesión de licencias urbanísticas al margen de la ley
- Pasión por las recalificaciones masivas que ofrecen campos de golf y puertos deportivos
- Papel fundamental de los “cerebros” de las tramas urbanísticas
- Medios de comunicación para “blanquear” la opinión pública
- Utilización de famosetes y prensa rosa para maquillar las ilegalidades

Y en ese sentido, a ver quién es el guapo que niega que Lanzarote es un calco a Marbella.

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