Desarrollado por SELWebmaster
Creado en 30 Enero 2008 0 Comentarios

El rey del catastro

imperiocarm

Quienes están metidos en el mundillo urbanístico en Lanzarote dicen que la isla tiene 800 kilómetros cuadrados en la realidad y 1.600 inscritos en el Registro de la Propiedad. Esto ha sido posible gracias a una práctica muy extendida desde que se desató la fiebre del oro con las tierras, allá por los años 70: el robo de parcelas a través de la doble inscripción de fincas.

Aunque ya hace tiempo que el sistema de control de la propiedad de las tierras ha mejorado, hace treinta años bastaba que alguien presentara una solicitud alegando que una parcela era suya y dar algunos datos de ubicación y linderos para que, pasado un tiempo y si nadie reclamaba, pasase a ser de su propiedad.

Esta facilidad para acumular cachos de tierra y las ansias especulatorias de unos cuantos provocó que verdaderos profesionales del hurto aparecieran como hongos, aunque la joya de la corona, la auténtica golosina para esta nueva especie de carroñeros, era la oficina del catastro.

Es allí donde se controla todo el entramado de parcelas: los dueños, la extensión, los linderos, si existe o no documentación para acreditar la propiedad… un sueño hecho realidad para quien aspira a enriquecerse rápidamente y no le sobran los escrúpulos.

En Arrecife, durante años y hasta fechas recientes, el catastro ha estado en manos del Sr. Carmona, vinculado con un buen número de empresas que tienen negocios inmobiliarios en la capital. No hay más preguntas, Señoría.

Compartir

Escribir un comentario