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Creado en 10 Octubre 2007 0 Comentarios

La última de Pilpinela

PILPINELA

Está claro que en el grupo de gobierno del ayuntamiento de Arrecife no hay mucha comunicación. Un día sale el alcalde, Pérez Nicotinilla, diciendo que al Plan de Chabeli le quedan dos afeitadas, y al día siguiente sale el concejal de Urbanismo, Antón Gotongo, aclarando que de cargarse el Plan nada, que como mucho un poquito de cirugía para eliminar esas “imperfecciones” que tanto molestan a los vecinos de Morro Angelito.

Y es que después de ver cómo se aprobó el Plan de los supernegocios (unas semanas antes de las elecciones y con los votos de Nuriaca y el resto de cómplices ex sociatas) y las posibles cantidades que, dicen las malas lenguas, soltaron algunos empresarios para consolidar sus chanchullos, es normal que huelan a chamusquina los argumentos de Antón Gotongo para no querer retirarlo ahora (después de prometer, tras las elecciones, que lo retiraría en 48 horas, y después de volver a prometérselo a los vecinos hace unos días).

Eso sí, para darle un poco de vidilla (de la sana) al asunto, el ejército de Morro Angelito (¿¿para cuándo una medalla a la combatividad para esta gente??) no han bajado un punto en la lucha que libran desde hace meses para que el Plan se mande pa´l carajo: 6.000 firmas recogidas, manifestaciones y presencia constante en los Plenos. Eso es defender el interés general y lo demás son tonterías.

En la otra esquina del ring, el protagonismo más cínico se lo disputan (otra vez), por un lado, el incombustible sicario titerroygato Toñito Marginal, que manda un comunicado diario repitiendo que el Plan es cojonudo y que los manipulados son los otros (¿qué fumará este hombre? ¿y quién le paga?), y por otro lado, cómo no, el Lamelot, que continúa con su defensa sin cuartel de los negocios de sus patrocinadores.

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