El reportaje de la semana

LA COZ DE LANZAROTE, 25 SEPTIEMBRE 2007
REDACCIÓN

La de Félix Boñiga es sin duda la historia de un hombre pionero en el mundo de la literatura. De hecho, pocos cuentistas como él ha parido Lanzarote.

Con el eslogan “los nuestros”, compartió lista con Andrés Barretero en 1983 en el Frente del Pueblo Canario, cuando ninguno de los dos ocultaba su independentismo, y salió elegido concejal en Arrecife. Pero pronto comprendió la verdadera independencia a la que él aspiraba, y tras dejar de ser concejal pasó a colaborar con sus enemigos los socialistas.

Años después, inventó desde el Cabildo un nuevo y revolucionario departamento: el autoservicio de publicaciones. Desde allí, Boñiga aprovechó su puesto para tratar de alcanzar su sueño de convertirse en un escritor universal y comenzó a publicar sus propios libros, tratando de colarse en el olimpo de los escritores canarios a base de codazos y de dinero público.

Pero el tiempo siguió pasando y el reconocimiento que él creía merecer no llegaba, así que se vio obligado a dar una vuelta más de tuerca a su estrategia, y si había que besarle el culo a Coalición Canalla, se lo iba a besar.

Así fue como Félix Boñiga se convirtió en secretario de Identidad, Ideología y Cultura de Coalición Canalla, en un último intento por alcanzar la fama mundial que tanto desea.

Lanzarote haría bien en dedicar un sentido homenaje a este hombre y darle de paso el Premio Secundino Delgado de las Artes Escritas (a ver si se queda tranquilo por fin). Si con eso las instituciones públicas dejan de gastarse millones en publicarle sus cuentos, como si hay que presionar a la academia sueca para que le den el Nobel de Literatura.

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