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“ESTOY GAFADO”, DICE EL PRESIDENTE

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En la tarde de ayer fue detenida en su despacho del Cabildo María de los Altares García, la Misionera de la Caridad que fue contratada hace unos meses por Pedro San Ginés para reforzar el área de Servicios Sociales de la primera corporación. Se le imputan varios delitos relacionados con corrupción.


Se da la circunstancia de que los Misioneros de la Caridad, la orden religiosa creada por la Madre Teresa de Calcuta, establece los votos de pobreza, castidad y obediencia, más un cuarto voto “de servicio libre y de todo corazón a los más pobres de entre los pobres”.

María de los Altares, que lleva más de 40 años en la congregación, ha declarado al salir de los juzgados que “no entiende” lo que le ha pasado. “Yo era mujer de fe incorruptible antes de llegar al Cabildo”, declaró visiblemente emocionada. “Pero ese hombre, el presidente... don Pedro... tiene algo... no sé... me presentó a sus amigos y... no sé... yo no era así antes”, dijo antes de romper a llorar.

Por su parte, Pedro San Ginés ha confirmado que “la detención de María de los Altares tiene unas claras connotaciones políticas y a buen seguro que será fulminantemente desimputada, desde luego cuenta con toda mi confianza”. Preguntado por si considera una coincidencia las recientes imputaciones del gerente del Consejo Insular de Aguas, José Juan Hernández Duchemin, y del gerente de Canal Gestión Lanzarote, Gerardo Díaz, el presidente ha alegado que “debo estar gafado o algo así, porque esto ya no es ni normal”.

Diversas organizaciones ya han solicitado que San Ginés sea nombrado “el patrón de los Santos Imputados”.

 

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