El PSOE designa a Bergaz para que negocie los pactos mediante intercambios epistolares y videos virales

SE LO VAN A JUGAR TODO A SU CALIDAD LITERARIA Y AL SORPRENDENTE BRILLO DE SU PELO

El Partido Socialista de Lanzarote ha designado al Padre Bergaz como responsable máximo y único de las negociaciones postelectorales de su partido, que llevará a cabo exclusivamente mediante intercambios epistolares y videos virales en los que explicará cómo consigue tener un pelo tan brillante y unos dientes tan sanos.

Bergaz, número dos al Cabildo y cabeza de lista en Teguise por el PSOE, ya se ha puesto manos a la obra y lleva varios días encerrado en el Convento de Santo Domingo, con pluma y tintero, buscando la inspiración divina que convenza al Partido Popular de las bondades de gobernar con los socialistas. Además, ya se ha grabado un par de veces con el móvil para ensayar las miradas con las que cautivará a sus futuros socios.

El Padre Bergaz ya ha avanzado algunas líneas de su primera carta a Ástrid Pérez, en la que utiliza todo su arsenal seductor para arrimar el ascua a su sardina. “Querida Ástrid, te pido que no le prestes oido a las malas lenguas que criticaron tu maquillaje el día de tu boda. Fuiste y serás por siempre la más bella de las desposadas. Y yo me comprometo, si tú nos eliges, a llegar al Cabildo a tomar posesión en una Vespa de color rosa para convencerte de que nosotros gobernaremos sin molestar a los de arriba, como a ti y a mí nos gusta”, cita Bergaz en su carta, en la que asegura a la lideresa de los populares que con el PSOE “nadie volverá a nombrar el desagradable asuntillo de su casa ilegal en La Bufona”.

Además, el líder espiritual de los socialistas podría estar preparando una gran sorpresa: una carta de amor a Isidro Alonso Gil, el concejal número 11 de Coalición Canaria en Teguise (que da la mayoría absoluta a Oswaldo Betancort en el municipio), cuyo primer boceto dice así: “Querido Isidro: ¿te suena de algo el pacto de las Tuneras? Pasó hace mucho, en 1983, cuando tú y yo éramos unos chiquillos y cuando un joven y valeroso Dimas Martín logró convencer entre tuneras a un concejal del PSOE para traicionar a su partido y que se uniera a su cruzada para gobernar Teguise. Y yo te digo, Isidro. Venguemos aquella afrenta. Únete a mí, Isidro. Mira la magia de mi melena, Isidro. El fulgor de mis dientes perfectos. Estamos hechos el uno para el otro. Ven conmigo, Isidro. Porque nosotros lo valemos”.  

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