Regresa a Manchester indignado por la masificación turística al enterarse de que era el pasajero 7 millones

“¿7 MILLION? ¿ARE YOU FUCKING CRAZY?”, DIJO ANTES DE SUBIR AL AVIÓN

El pasajero procedente de Manchester que este domingo fue agasajado en el aeropuerto por ser el pasajero número 7 millones de este año, lo que supone un récord histórico de turistas en la isla, tomó un avión de regreso a su ciudad nada más enterarse de la cantidad de gente que está viniendo a Lanzarote. “Yo he venido a Lanzarote por las playas y el clima, pero también por la tranquilidad, y 7 millones de personas en una isla de este tamaño es un disparate se mire por donde se mire. Y encima me dan un puto ramo de flores. ¿Pero qué cojones se supone que están celebrando?”, dijo indignado el pasajero 7 millones antes de tomar el avión de regreso.

El turista no daba crédito a lo que estaba viviendo nada más aterrizar en la isla: “De repente me vi rodeado de un grupo de viejunos encorbatados que no paraban de sonreírme. Pensé que se trataba de vendedores de time sharing, pero pronto me di cuenta de que era peor que eso. ¡Eran los dueños del aeropuerto felices y contentos porque estaban ganando más pasta que nunca a costa de saturar la isla! En un primer momento me sentí halagado, pero de pronto reaccioné y me dije: ¿qué carajo estoy haciendo siguiéndole el juego a estos insensatos?”.

Posteriormente, el turista 7 millones pidió regresar a Manchester en el mismo avión en que acababa de llegar, no sin antes asegurar que “No soporto este rollo pueblerino de hacernos la pelota por estar petando la isla a base de bien. Y luego tienen la cara de vendernos el rollo de Manrique y de la sostenibilidad, es que esto no hay quien lo entienda. ¿Cómo va a ser sostenible meter a 7 millones de pasajeros en sitio tan pequeño? ¿Es que se han vuelto todos locos?”.

El director del aeropuerto, el jefe de operaciones del aeropuerto, el delegado de la compañía aérea y la directora de operaciones de Swissport Handling, que habían acudido al aeropuerto a dar la bienvenida al “afortunado pero desagradecido pasajero”, decidieron repartirse entre ellos el ramo de flores, el recuerdo típico de la isla y el pase para la Sala Vip, y mostraron su desconcierto por la airada reacción del pasajero 7 millones. “Nunca nos había pasado”, reconoció el director del aeropuerto. “La gente es que ya no se cree nada, y mira que llevamos años insistiendo con que cuantos más turistas vengan mejor para todos pero sobre todo mejor para nosotros. Ya no sabemos qué tenemos que decir para que se crean nuestra cantinela”.  

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