Nace en Lanzarote el colectivo PUFF, Periodistas Unidos por la Fabricación de Fábulas

SU MISIÓN ES CREAR UNA REALIDAD PARALELA AL SERVICIO DEL PODER

Tras muchos años de trabajo descoordinado, un grupo de periodistas de la isla se han decidido a constituir PUFF (Periodistas Unidos por la Fabricación de Fábulas), una asociación profesional cuyo objetivo será defender al poder político y económico.

La cercanía de los juicios del caso Unión ha acelerado el proceso constituyente del colectivo, que estará presidido por Francisco J. Chavanel. El cargo de secretario lo ocupará Jorge Coll (Lancelot TV) y el de Tesorero correrá a cargo de Pedro Martín (O2 comunicaciones). Participan en el colectivo rostros conocidos del periodismo insular como Carlos Inza, Sergio Calleja, Manuel García Déniz o Miguel Ángel de León.

“Hasta 2009 la cosa no iba mal del todo en Lanzarote”, comenta Francisco Chavanel, “pero la llegada del caso Unión trastocó los planes del poder insular, que veía cómo aparecían en prensa conversaciones que podían comprometer su tradicional impunidad”. Así, para el presidente de PUFF “se hacía necesario dar un paso valiente y decidido, crear un nuevo periodismo 3.0 donde lo que importe no sea tanto la veracidad de la historia, sino la salvaguarda de los poderosos. En este sentido supone todo un reto para nuestra asociación la creación de una historia lanzaroteña alternativa, donde quienes han luchado y luchan por la justicia y la decencia deben ser presentados públicamente como crápulas con oscuras intenciones. La gente, ya está comprobado, se lo termina creyendo todo si logramos repetir millones de veces nuestras fábulas”.

Igual de claro lo tiene Carlos Inza, quien junto a Chavanel están protagonizando un espectáculo periodístico dantesco con su narración surrealista del caso Unión. “Esta es la línea que queremos seguir”, reconoce Inza, “cuando te han pillado con las manos en la masa las opciones no son muchas y los periodistas, como creadores de opinión, somos una pieza clave para políticos y empresarios afectados por los casos judiciales. Basta con tener unos escrúpulos mínimos para sumarte a una campaña contra todo aquel que ataque la corrupción y ser creativo para inventarte otra realidad”.

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